Una dulce plaga~

-“En otras palabras…estabas celoso”- Por alguna razón no podía quitar esas desagradables palabras de mi mente, que resonaban tan escandalosamente fuertes a un punto, que me causaban jaqueca.

No he podido dormir dignamente desde ese momento. Cada vez que logro siquiera relajarme, vienen a mi extraños sueños en los que ese niño o algún que otro recuerdo se ven entrometidos; y, al despertar de un sobresalto, solo me inunda una ira al verlo dormir tan plácidamente a mi lado… Siempre así, tan ingenuo e inocente, confiando en los demás sin siquiera saber algo acerca de con que tipo de demonios asquerosos se puede encontrar aquí, creyendo en la dignidad de la gente…como si alguien aquí tuviese algo parecido a la dignidad, hablando de sentimientos y del corazón…Como si alguien aquí fuese a tenerlo!...Me saca de quicio…


-“Definitivamente es un tipo raro…Tiene algo para hacerte perder el equilibrio”- No dudo en sus palabras… ¿Cómo fue que me despiste de esta manera?, ¿En qué momento fue… que me até a este niño al punto de poner mi vida en riesgo solo para salvar la suya?... Le debía un favor, que fue saldado la primera vez que le ayude a escapar para que no lo atraparan, pero era allí donde terminaba mi labor. Y, sin embargo, aquí esta él, a mi lado buscando la forma de salvar a No.6… Y lo estoy ayudando, a salvar un lugar que me causa repugnancia.
Pensar…que si lo hubiese dejado que lo mataran estaría en primera fila, disfrutando de ver como su perfecta civilización se hacia ruinas poco a poco…

-“Tus garras ya no son tan filosas…No eres la misma persona que solías ser…”- Mi ira volvió con mayor verosidad, era cierto, me tomo un tiempo notar su presencia… y a sus asquerosos animalejos no los había ni siquiera registrado. ¿Cómo es esto posible?, me repetí esto una y otra vez, y cada intento para establecerle bien como se vive en estos lugares se vio arruinado por mi descuido de salvarle la vida… Controlado por mí rabia apreté fuertemente mis puños, pero… algo se interpuso en una de mis manos, la derecha. Cuando giré a ver que era lo que sostenía lo noté… Se encontraban otras dos manos firmemente tomando la mía, eran cálidas y suaves, pero se enredaban con mis dedos como si existiera el miedo a que fuese a desaparecer, mientras en su rostro se hallaba una pequeña sonrisa tranquila esbozada con algo de ternura, entonces recordé el final…

-“Esta carga te echará para abajo…”- Volví a mirarlo y mi mano izquierda se escapo a rozar su rostro, delineando sus mejillas, esa extraña –y algo encantadora– marca a un lado, una pequeña lágrima que parecía escaparse aunque su rostro pareciese alegre, y su cabello teñido de blanco a causa de ese insecto que casi le quitaba la vida.
No tengo una idea de cuanto tiempo es que lo vi dormir, con algo de envidia de que el lograra tan fácilmente conciliar el sueño, pero en algún momento, que desconozco cual fue, mi mente se quedó en blanco y mi ira desapareció. Y, en verdad, creo que en verdad este insistente estorbo me echará abajo… pero también creo que eso no me molestara del todo.

Sus ojos se entre abrieron lentamente mientras sentía otra vez en mis oídos sus palabras –“Me siento atado a ti”- no evite levemente reír por esto, solo a él se le podía ocurrir semejante idea. Inukashi no mentía del todo, ¿Quién podría querer ser algo para mí? Le dije que se volvería mi enemigo, que no haría nada para ayudar a No.6 ya que lo que más deseaba era ver como se auto-destruían entre ellos, prácticamente le dije que no lo quería cerca, pero supongo que sin notarlo también le di a entender que tampoco lejos; y él, se afirmo cada vez mas a mi y se volvió dependiente a mi como yo a el.

-Nezumi… ¿Sucede algo?- Me dijo entre pequeños susurros al notarme despierto. Lo diré una y otra vez, es insoportablemente insistente en querer saber de mi, es despistado, inocente, inútil en la pelea, no sabe nada fuera de la educación restringida que les daban en ese lugar, no sabe defenderse por sí mismo, se mete en problemas con una facilidad impresionante, no sabe leer el ambiente, y es por de mas curioso en las cosas que no le incumben…Pero no logro separarme de el tampoco…

-Ante ti estamos hoy, Cesar, los destinados a morir-

-Eh?...Nezumi no se mucho de Shakespeare…-

-Que suerte, por que no era de el de quien hablaba…volvamos a dormir- Finalicé y volví a recostarme en lo que el se abrazaba a mi y volvíamos a tomar firmemente nuestras manos.





__________________________________________________
Espero que les guste, me tomo un buen tiempo poder hacerlo, ya que es muy notable que de la manera de actuar o pensar de Nezumi no se absolutamente nada pero hice esto porque...no se tenia ganas de hacer un fic de ellos, no me maten por favor y diganme que opinan.

Aunque si lo leen desde ya muchas gracias!!!